El leasing operativo es un contrato de arrendamiento en el que una empresa o individuo alquila un bien por un período determinado sin la intención de adquirirlo al final del contrato.

En el leasing operativo, el arrendatario paga una cuota regular al arrendador por el uso del bien durante el período de arrendamiento. Al final del contrato, el bien es devuelto al arrendador o se puede renovar el contrato para seguir utilizando el bien.

Una de las ventajas del leasing operativo es que permite a las empresas o individuos utilizar activos sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero inicialmente. También proporciona flexibilidad, ya que se puede renovar el contrato o cambiar el activo arrendado al final del contrato.

Además, el leasing operativo ofrece beneficios fiscales, ya que las cuotas de arrendamiento se pueden deducir como gastos operativos en la declaración de impuestos de la empresa.

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